48 Horas con Telefónica
Evento corporativo / Experiencia profesional
Evento estratégico de comunicación para Telefónica
Todos los años Telefónica organizaba unas jornadas anuales de 48 horas con sus principales directivos. Un evento estratégico en el que se compartían los últimos avances tecnológicos de la compañía y se generaba un espacio único para la reflexión, la inspiración y el networking. Durante dos días, los asistentes disfrutaban de conferencias exclusivas, demostraciones de innovación de última generación y actividades complementarias diseñadas para reforzar la cohesión del grupo.
Objetivo
Crear un concepto creativo que representara el espíritu de Telefónica como compañía en constante expansión, conectada al mundo y a las personas. El evento debía transmitir valores de innovación, crecimiento y proyección global, pero también cercanía y vínculo humano. La experiencia tenía que ir más allá de lo informativo: debía emocionar, simbolizar la capacidad de la empresa para conectar culturas, mercados y personas, y reforzar la identidad de Telefónica como una marca local y global a la vez.
“Muchas personas en muchos lugares están haciendo cosas que transformarán el mundo”
El concepto se articuló en torno al diente de león, un símbolo universal de crecimiento y expansión. Sus semillas, al volar y replicarse en cada destino, reflejaban la manera en que Telefónica se internacionaliza y al mismo tiempo mantiene su esencia intacta en cada lugar. Además, el diente de león evocaba la idea de interrelación, redes sociales, comunicación y cohesión global: exactamente la visión que Telefónica quería transmitir.
Para tangibilizarlo, cada directivo recibió una caja de bienvenida personalizada que contenía un diente de león y un Poken, presentado como la “cipsela tecnológica” del diente de león. Este pequeño dispositivo USB permitía registrar la asistencia al evento, intercambiar información con otros participantes y acceder a contenidos exclusivos. El Poken, innovador y sorprendente, reforzaba la conexión entre personas y convertía la metáfora en una experiencia real.
El resultado fue un evento inspirador, que combinó tecnología, creatividad y storytelling para ofrecer a los directivos de Telefónica una vivencia única de marca, dejando huella tanto en el plano profesional como en el emocional.
